¿Quién iba a pensar que el tarro de conserva de la abuela se convertiría un día en una decorativa lámpara solar? Sonnenglas, de Sudáfrica, lo hace posible. La lámpara se inventó en los townships de Johannesburgo y allí se fabrica. Desde entonces, ha hecho su marcha triunfal por terrazas y balcones de todo el mundo.
SONNENGLAS® también significa dejar el mundo mejor de lo que lo encontramos.
Lo que aquí se ilumina en las cálidas noches de verano tiene muchas ventajas: Sonnenglas es respetuoso con el medio ambiente, ya que la energía procede del sol. También existe una función de carga en invierno a través de una interfaz USB para las épocas en las que hay menos luz solar.
La calidad de Sonnenglas es extraordinaria. No sólo porque el concepto de esta lámpara desafía al viento y a la intemperie, sino también porque está fabricada a mano con gran maestría.
Lo que nos gusta especialmente de la Plan Shop es el componente social de Sonnenglas. La empresa está comprometida con el comercio justo y emplea a 65 personas que antes estaban en paro.
Sonnenglas es una auténtica historia de éxito sudafricana que no sólo lleva más luz a los townships, sino que también hace del resto del mundo un lugar más luminoso, poco a poco.
