Bangladesh es uno de los países que a menudo proporciona trabajadores mal pagados y privados de derechos en el comercio globalizado. La empresa de comercio justo Prokritree demuestra que hay otro camino. 

Prokritree ofrece a más de 1.500 trabajadores de todo Bangladesh acceso directo a los mercados mundiales. Varios centros de producción están repartidos por todo el país y ofrecen puestos de trabajo fuera de las grandes ciudades. Se fabrica una amplia gama de productos, desde papel hecho a mano con jacintos de agua hasta cestas.

Uno de los secretos del éxito de Prokritree es un equipo directivo familiarizado con el comercio internacional. Sin embargo, la dirección no decide sola. El colectivo Prokritree decide, por ejemplo, los precios de los productos. Parte de los ingresos se destina a seguros médicos y planes de pensiones. De este modo, Prokritree crea a pequeña escala lo que sigue faltando en un país como Bangladesh: buenos ingresos y seguridad social para las mujeres de entornos desfavorecidos.

Con su bien pensada organización y su cultura democrática de base, Prokritree podría convertirse en un modelo para cooperativas similares. Prokritree demuestra de forma impresionante que la globalización es buena cuando beneficia a todos.