Calientahuevos que también calientan corazones como simpáticas figuras de animales. Adornos navideños, zapatillas, fundas de cojín, mantas de ganchillo y hippie-chic. Todo esto y mucho más lo ofrece ACP en Nepal.

El concepto de ACP es tan único como sus productos. ACP es una cooperativa de más de mil personas que trabajan en pueblos y aldeas de todo Nepal. Desde la alfarería hasta el tejido, se practican 20 oficios y los productos se venden en todo el mundo. Los miembros de la cooperativa se benefician de prestaciones solidarias, una rareza en este país pobre del Himalaya: Pensiones, ayuda en caso de enfermedad y, por supuesto, buenos salarios. Una característica especial es la ayuda a la escolarización de las niñas de familias ACP. Como en muchas otras sociedades patriarcales, las mujeres y las niñas siguen estando desfavorecidas en Nepal. Para las mujeres que trabajan en ACP, ganar sus propios ingresos es sinónimo de emancipación, codeterminación y oportunidades educativas también para sus hijas.

ACP es miembro de la Organización Mundial del Comercio Justo desde 2003. El medio ambiente también está en el corazón de ACP. El abanico va desde el teñido con pigmentos hidrosolubles, pasando por evitar el uso de plásticos, calentar los hornos de forma respetuosa con el medio ambiente, hasta el reciclaje de papel.

ACP fue fundada hace más de 30 años por Meera Bhattarai. Esta antigua estudiante de arte y filosofía ha logrado una proeza empresarial que sólo puede apreciarse plenamente si se conocen las condiciones de Nepal. Hasta la década de 2000, Nepal estuvo desgarrado por la guerra civil, y aún hoy el país se ve paralizado repetidamente por crisis económicas. El gran terremoto de 2015 no solo mató a muchas personas, sino que destruyó o dañó gravemente más de 800.000 casas, fábricas y tesoros culturales. Y aun así: ACP crece y prospera. Detrás hay empuje, un optimismo inquebrantable y una filosofía que se vive en todas partes en ACP. "No queremos que nuestros productos se compren por lástima", dice Meera Bhattarai. Esto significa que la calidad es una prioridad absoluta. Tanto en la producción como en la elección de los materiales y el diseño.

Para nosotros, en Plan Shop, siempre es un placer especial seleccionar productos con la gente de ACP y pensar en nuevos productos. Gracias a su creatividad, siempre consiguen combinar la artesanía tradicional con nuestros gustos y el espíritu de la moda occidental. Productos que alegran a todo aquel que los compra o los recibe como regalo. A ello se añade la buena sensación de hacer aún más fuertes a las fuertes mujeres de Nepal con cada compra.